La Placa de Inducción IK 30S-EB de Bartscher es una cocina de inducción encastrable y compacta, con dos zonas de cocción y una superficie continua de vitrocerámica Schott Ceran. También se puede utilizar como cocina de sobremesa.
Sus principales características son::
El material de la superficie de cocción es schott ceran.
Tiene protección contra el sobrecalentamiento.
Es encastrable aunque también se puede utilizar como sobremesa.
El control es táctil.
En color negro.
Las dos zonas de cocción son de inducción.
Con detección del recipiente.
Sus especificaciones técnicas son:
Tipo: Placa de inducción sobremesa o encastrable.
Sus dimensiones son 29 x 51 x 8,3 cm.
Tiene una potencia total de 3 kW.
La superficie de cocción delantera tiene una potencia de 1,3 kW.
La superficie de cocción trasera tiene una potencia de 1,8 kW.
Apta para sartenes y ollas con un diámetro de 12 a 24 cm.
El diámetro de las dos zonas de cocción es 18 cm.
Con 8 niveles de potencia.
Ajuste de tiempo de 0 a 99 minutos con intervalos de 1 minuto.
Voltaje 230 V.
Pesa 4,5 kg.
Consejos de instalación:
La encimera de la cocina donde se instalará la placa, tiene que estar fabricada en un material resistente al calor para que no se produzcan deformaciones.
Asegurarse de que el grosor de la encimera sea adecuado para la carga
Es importante tener un flujo de aire adecuado alrededor de la cocina de inducción de entrada y salida que no debe ser obstruido.
El espacio libre seguro entre la cocina de inducción y cualquier armario encima de ella es de 76 cm como mínimo si no hay una campana extractora.
La placa debe protegerse con una junta adecuada para que sea resistente al agua.
Ventajas de la cocina de inducción:
En las cocinas de inducción, el voltaje eléctrico se aplica a una bobina conductora debajo del vidrio. Esto crea un campo magnético que, como un efecto físico, calienta directamente el fondo del recipiente. Gracias a ello, se puede ahorrar tiempo y energía.
Tiempo de cocción muy corto.
El suministro de calor cambia de inmediato con cada cambio de ajuste y puede regularse con precisión.
La placa de inducción reacciona a los cambios en la configuración tan rápido como una cocina de gas, ya que la energía llega inmediatamente a la olla, sin tener que calentar otros materiales primero.
La tecnología de inducción combina esta velocidad de reacción con la ventaja básica de la corriente, lo que permite un control preciso de la entrada de calor.